Significado del himno de la escuela
En nuestra primera asamblea escolar de la semana pasada, lo primero que hicimos fue cantar la canción del colegio. Esta canción hace referencia a la historia de Ascham (que recibió su nombre del tutor de la gran reina Isabel I, Roger Ascham), y luego continúa con estas palabras:
Vi et animo – Con el corazón y el alma – es el lema de la escuela, y me llamó la atención, mientras el teatro resonaba con el sonido de fuertes voces femeninas, lo importante que es reflexionar regular y abiertamente sobre lo que representa la escuela. Explorar la letra de la canción escolar nos recuerda por qué estamos en la escuela: Con el corazón y el alma – es decir, en todo lo que hacemos, con todo nuestro ser – pisamos el camino – aprendemos, nos educamos, avanzamos, crecemos – el camino Que lleva a la libertad y a la verdad – tenemos una meta, una visión que trasciende nuestra vida cotidiana – Para dar lo mejor de nosotros en el trabajo y en el juego – lo damos todo, hacemos y somos lo mejor que podemos ser – Y con nuestras acciones mostramos la prueba – nos comprometemos a esto, lo haremos – la prueba Que reside en nuestra sinceridad – nuestras intenciones son sólidas, se basan en valores fuertes, y las sentimos.
Muestra de himnos escolares
Los agustinos españoles, con la ayuda de sus cohermanos americanos, establecieron en 1904 una escuela para niños. Inicialmente tenía una matrícula de 40 alumnos. En 1917, se incorporó y se convirtió en el Colegio de San Agustín de Iloilo. En marzo de 1953, San Agustín alcanzó el estatus de universidad, convirtiéndose en la primera universidad de Visayas Occidental[1].
En la actualidad, la Universidad de San Agustín imparte programas académicos que van desde la educación básica hasta los estudios de postgrado en las áreas de Derecho, Empresariales, Educación, Informática, Artes y Ciencias, Artes Escénicas, Música, Ingeniería, Tecnología Médica, Enfermería y Farmacia[2] En 2013, la universidad celebró su 60º aniversario como institución de enseñanza superior[3] La Universidad es un Centro de Desarrollo de la Formación del Profesorado reconocido por la Comisión de Educación Superior.
Los agustinos españoles fueron los primeros misioneros cristianos de cualquier orden religiosa que entraron en Filipinas y comenzaron su conversión al catolicismo. Más tarde, tras la revolución, los frailes agustinos españoles fueron apartados de 194 parroquias y abandonaron Filipinas en 1899, entregando finalmente sus iglesias y estaciones de misión al clero secular. La Orden sólo conservó unas pocas parroquias, incluidas sus principales fundaciones en Cebú, Manila e Iloilo, y los frailes estadounidenses se hicieron cargo de ellas.
El himno de Csa lyrics
A pesar de su abrumadora importancia para la teología occidental, hubo muy poca devoción litúrgica a San Agustín en el rito romano durante el primer milenio. Su fiesta no aparece en la mayoría de los libros litúrgicos antiguos; su día se mantuvo originalmente en la propia Roma como el de un oscuro mártir llamado Hermes, que todavía se celebra como conmemoración el 28 de agosto en el rito tradicional. Sin embargo, hacia finales del siglo XI, a medida que el gran movimiento de reforma dentro de la Iglesia de Occidente cobraba impulso, surgió un gran número de nuevas congregaciones religiosas del tipo que hoy llamamos canónigos regulares, seguidas en pocas generaciones por los frailes mendicantes[1]. [Muchos de ellos, como los premostratenses y los dominicos, tomaron como propia la Regla de San Agustín, ya que es muy sencilla y permitía una gran variedad de adaptaciones y costumbres adicionales. El mismo Agustín comenzó entonces a ser honrado en la liturgia como el gran legislador de la vida canónica, al igual que San Benito había sido honrado durante mucho tiempo como el gran legislador de la vida monástica.
Importancia del himno escolar
Hay una hermosa frase atribuida a San Agustín que dice: «El que canta reza dos veces». No he leído toda la literatura de San Agustín, pero hasta ahora no me he encontrado con esta frase. Lo que sí he encontrado en uno de sus Comentarios a los Salmos, concretamente en el Salmo 72, es el siguiente párrafo muy similar y profundo: «Quien canta una alabanza, no sólo alaba, sino que alaba con alegría. El que canta una alabanza, no sólo canta, sino que ama a aquel de quien canta. En la alabanza, está el hablar de quien confiesa; en el canto, el afecto de quien ama».
En esta ocasión, presentamos a la música oaxaqueña Pomposa Aragón, nacida en Santa María Zoquitlán de la zona de los Valles. Ella ha venido a compartir su talento musical con jóvenes nativos de familias oaxaqueñas que son feligreses de la Parroquia del Santo Nombre de Jesús. Cuando le pregunté si podía compartir algo sobre ella, me respondió «Desde los 17 años salí a estudiar a la Ciudad de Oaxaca en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez. Después me fui a Jalapa Veracruz a hacer la Licenciatura en Educación Musical, la cual se enfocó en la enseñanza pedagógica y metodológica de la música. Ahí pude hacer una especialización en Saxofón que fue el instrumento que me ha entusiasmado hasta el día de hoy. En 2009, regresé a la capital oaxaqueña al terminar mis dos licenciaturas y me integré a la Banda de Música del Estado y continué ahí por tres años más. En 2012, me fui a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez en Chiapas a dar clases para la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH) y en 2014, formé parte de las audiciones para la Banda Sinfónica de la Armada de México donde fui reclutado exitosamente. Aprovechando mi estancia en la Ciudad de México, fui aceptado en el Conservatorio Nacional de Música donde he seguido especializándome y preparándome.»